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Principios para entrenarse uno mismo para escribir la Tesis


¿Qué es lo que te viene a la mente cuando se habla de entrenamiento? Evidentemente serán imágenes deportivas en las que los individuos o grupos trabajan arduamente para alcanzar el dominio de cierta destreza. Considero que estas mismas prácticas pueden ocuparse en el contexto académico para que te entrenes a ti mismo a trabajar por objetivos y escribas tu Tesis.

Trabajar por objetivos debería ser una tendencia común en jóvenes de 20 a 30 años. En todo caso, pertenecen al grupo generacional de los Millenials quienes han mostrado ser motivados por metas a corto plazo. La Tesis es una de esas metas, en todo caso es algo que nos generará beneficios y hasta puede producirnos incentivos psicológicos que nos den seguridad y mayor confianza en nosotros mismos.

Ahora, esto de entrenarse no es lo mismo que adquirir el conocimiento de cómo escribir una Tesis. Es decir, la técnica que uno aprende en términos de metodología y redacción no son suficientes si el individuo no tiene un plan tal que le permita motivarse a sí mismo en el proceso de investigación y/o escritura.

Sin embargo, la fuerza de voluntad no es suficiente para mantenernos motivados. Se requieren una serie de circunstancias que pueden ser creadas por nosotros, para mantener en piloto automático nuestra motivación. En la forma más simple, un buen inicio consiste en una serie de pasos y estrategias mentales que nos permiten avaluar constantemente el grado de estimulación que tenemos para escribir.

Revisa algunas de estos puntos y reflexiona sobre ellos:

¿Cuál es mi situación actual? Revisa si eres un egresado de hace un mes o de hace dos años. Qué tanto has trabajado en la investigación. ¿Tienes el conocimiento técnico suficiente para emprender una investigación académica?

Define objetivos. Discrimina entre un objetivo general y los específicos. Para qué se escribe una Tesis, ¿para titularse o para generar experiencia y conocimiento? Aquí nos referimos a todo lo que tengas planeado en tu esfera personal, después vendrá lo que tengas que aportar a la comunidad o a la ciencia a partir de tu investigación.

Define debilidades. ¿Qué me impide escribir la tesis? Enumera cada factor que se te ocurra. No importa que suene obvio o tonto, hace falta que entiendas tu entorno y te digas honestamente qué es lo que representa un punto débil

Define fortalezas. Todos somos buenos para algo. Y si estamos en el medio universitario es que queremos aprender conocimiento y experiencia para acoplarlos a nuestras habilidades y personalidad. Aquí también debes ser honesto: ¿qué es lo que destaca de mí para escribir esta investigación?

Define las acciones posibles. ¿Tu asesor es muy tardado para revisarte la tesis? ¿Tú eres poco hábil para redactar? Después de identificar debilidades, tomas acciones. En el caso de nuestros ejemplos, una acción es tomar un curso de redacción y discutir seriamente con tu asesor para comprometerte a un plan y calendarización que los beneficie a ambos.

Los pasos anteriores son apenas el inicio para platearse en serio el escribir la Tesis. Confío que a muchos les serán de utilidad y pronto podrán compartirnos sus vivencias al respecto. No olvides suscribirte para animarnos a seguir compartiendo información de este tipo en nuestro blog de #LaMalditaTesis




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